jueves, 29 de octubre de 2009

EL COLGADO

La figura del Colgado, o el Ahorcado, pende invertida del tronco de un árbol por uno de sus pies. En la versión del Tarot de Marsella la figura se encuentra suspendida de una horca sostenida por dos árboles, en cuyos troncos se pueden apreciar 6 ramas cortadas en cada uno de ellos, representando los 12 signos zodiacales.

En el caso de la baraja Rider-Waite nos encontramos ante un solo tronco vertical que soporta otro horizontal, formando así la figura de la letra Tau, que representa la culminación de un ciclo, o la cruz Tau, símbolo de la salvación para los judíos y que más tarde adoptaría la Orden de los Franciscanos. Los troncos no están secos, por el contrario, han brotado hojas que nos recuerdan que nos encontramos ante una carta de vida, no de muerte como podría sugerir el título.


lunes, 26 de octubre de 2009

FUENTES


Tal vez existan personas que sin necesidad de aprender, sin ningún tipo de adiestramiento, hayan sido capaces de entender la simbología del Tarot y de realizar lecturas completas, sólo con su intuición y alguna clase de inspiración, divina o humana. Enhorabuena, es algo impresionante. Pero en mi caso, como en el de la mayoría de los mortales, lo poco o mucho que se, es fruto de años de estudio y dedicación, pero sobre todo es el resultado de aplicar las enseñanzas que he ido recibiendo de distintas fuentes que a lo largo de este tiempo me han ido ofreciendo partes de un conocimiento que luego yo, con mi trabajo personal, he ido uniendo.


Podría compararlo con un inmenso puzzle del que poco a poco voy consiguiendo piezas y luego trato de encajarlas, el puzzle aún no está completo, me faltan muchas piezas, por eso sigo buscando y recopilando información, es una labor de años, de toda una vida o, quién sabe, de unas cuantas vidas. Son los Maestros que he ido encontrando a lo largo del camino y que, seguro, seguiré encontrando, pues nunca se deja de aprender y siempre hay algo o alguien que guarda una enseñanza y que se cruza en nuestro camino en el momento adecuado.

jueves, 22 de octubre de 2009

LA JUSTICIA

La Justicia, como ya vimos anteriormente, aparece intercambiada con la Fuerza en el Tarot de Rider-Waite. Entre dos macizas columnas que sujetan un oscuro velo aparece una regia figura femenina sujetando una balanza y una espada. Esta carta sugiere una versión más sobria de la Sacerdotisa. En esta ocasión las columnas son más sencillas, no necesitan ornamentos, pues representan la Justicia desnuda, sin matices ni atenuantes. Del mismo modo, el trono que apenas podemos adivinar, es austero y simple, carece de adornos, no es cómodo, es simplemente práctico.

También es sobria la cortina, muy lejos del diseño colorido que encontramos en la carta de la Sacerdotisa. Nada desentona en la imagen, todo es discreto y sencillo.

lunes, 19 de octubre de 2009

LA RUEDA DE LA FORTUNA

Una inmensa rueda naranja preside esta carta. Las cuatro esquinas están decoradas con las figuras del llamado Tetramorfos de Ezequiel: un Hombre alado, como si fuera un Ángel, en la esquina superior izquierda, según vemos la carta, que representa el signo de Acuario y por lo tanto el Aire, un Águila en la esquina superior derecha es el signo de Escorpio, Agua, un Buey alado en la esquina inferior izquierda es el signo de Tauro, Tierra y por último un León también alado en la esquina inferior derecha que es Leo, Fuego. Representan los cuatro elementos y a su vez a los cuatro evangelistas: Hombre-Ángel: Mateo, León: Marcos; Toro: Lucas y Águila: Juan.

Sobre la rueda encontramos una esfinge azul, la mitad superior de su cuerpo pertenece a una mujer, la parte inferior a un león, evocando ligeramente esta figura los dos elementos principales del Arcano de la Fuerza; la esfinge sostiene una espada en alto, es el símbolo del Aire, el intelecto y más en concreto de la discriminación, condición necesaria para comprender los ciclos cambiantes que representa la rueda, sólo podremos aprovechar la corrientes favorables si aprendemos a distinguir estas de las desfavorables.

viernes, 16 de octubre de 2009

EL ERMITAÑO

En lo alto de un pico nevado se eleva la figura del Ermitaño. Un oscuro fondo de un gris azulado domina la carta. Sus ropas son grises, un color neutro, porque representa la unión equilibrada de los dos polos: el positivo y el negativo. El gris es el color de la austeridad pero también de la sabiduría.

Si bien en barajas antiguas, como la de Visconti-Sforza o la de Carlos VI, el Ermitaño portaba en su mano un reloj de arena, puesto que era el Señor del Tiempo o el Señor de los Días, en la mayor parte de barajas que se conocen, lo que lleva en su mano es una lámpara, cuya iluminación toma la forma de una estrella de 6 puntas, símbolo de la sabiduría, pues une los dos triángulos de la realización: en el mundo espiritual y en el físico. Su otra mano sostiene un báculo, símbolo de poder pero también del contacto con la naturaleza y el mundo de la materia.


lunes, 12 de octubre de 2009

LA FUERZA

En el Tarot Rider-Waite, la Fuerza y la Justicia intercambian posiciones con respecto a otras barajas como puede ser la de Marsella. Waite no dio mayor importancia al tema y no dejó explicaciones exhaustivas, no consideró que fueran necesarias, aunque se cree que las motivaciones para este intercambio fueron de carácter astrológico, ya que la Fuerza representa las característica del signo de Leo y la Justicia las del signo de Libra, por lo tanto, para seguir la secuencia astrológica de los Arcanos Mayores sin alteraciones, optó por recolocar ambas cartas.

En algunas barajas antiguas como la de Visconti-Sforza o el Tarot Neoclásico, La Fuerza está representada por un hombre fuerte, en cambio en la inmensa mayoría de juegos de Tarot, como es el caso del Rider-Waite, es representada por la figura de una mujer dominando a un león sin ningún esfuerzo aparente, con suavidad. Todo sucede en un ambiente exterior, en la naturaleza, pues este arcano representa el dominio de la naturaleza por medio del poder subconsciente.

domingo, 11 de octubre de 2009

EL CARRO

Si tuviésemos que escoger una sola palabra para definir esta carta, ésta sería, sin duda, Voluntad. Detrás del Carro queda la ciudad amurallada, ha atravesado un río, el auriga parece dejar atrás el pasado para adentrarse en el presente. Cuatro columnas que representan los cuatro elementos, sostienen un dosel adornado con estrellas que nos recuerdan que el poder viene de lo más alto, del reino del espíritu, y es a través del dominio de los elementos como se manifiesta en el mundo de la forma, que sería la parte inferior del Carro.

De la piedra cúbica, símbolo del orden y lo material, que es el cuerpo del Carro, surge el auriga, como si estuviese fundido con la piedra. En el frente, un escudo con el Lingam y el Yoni (masculino – femenino) es coronado por unas alas que nos recuerdan a Mercurio.